¿Qué es el genu varo?
El genu varo es una afección común que afecta a los niños y consiste en una deformidad de la rodilla que provoca una curvatura excesiva de la pierna hacia adentro.
Esta condición puede ser causada por diversas razones como una lesión, un desarrollo anormal de los huesos de la pierna durante la infancia o una enfermedad congénita.
Los síntomas del genu varo varían según la edad del niño. En niños menores de dos años, los síntomas incluyen una dificultad para levantarse o andar con la pierna afectada, una postura de "camina encorvada" y una deformidad visible en la rodilla. En niños mayores de dos años, los síntomas pueden incluir dolor, inflamación y dificultad para caminar.
Si el genu varo no se trata, puede provocar una limitación en la movilidad de la pierna afectada, así como una pérdida de la fuerza muscular. Si el niño no recibe tratamiento adecuado, también puede desarrollar una desalineación de los huesos de la pierna.
El tratamiento también depende en gran medida de la edad del niño. En los niños menores de dos años, generalmente consiste en una combinación de ejercicios y vendajes para ayudar a alinear la rodilla. En niños mayores de dos años, puede incluir cirugía para corregir la deformidad.
Los ejercicios de rehabilitación también pueden ayudar a fortalecer los músculos de la pierna y mejorar la movilidad. Si se detecta temprano, se puede tratar con éxito, pero si no se trata adecuadamente, puede causar problemas de movilidad y desalineación de los huesos de la pierna. Por esta razón, es importante que los padres estén atentos a los síntomas y busquen tratamiento oportuno para garantizar la movilidad y salud de la pierna de su hijo.
Algunas señales a las que hay que estar alerta son:
Una rodilla más adelantada que la otra.
Piernas se curvan hacia adentro.
El tobillo se inclina hacia adentro.
Pies en forma de valgo, donde los talones se separan.
La parte exterior de la rodilla se siente más prominente.
El muslo se siente más ancho de lo normal.
El área de la ingle se siente más estrecha.
La parte superior de la tibia se siente más prominente.
El arco del pie se siente más bajo.
Se manifiesta dolor en la rodilla, la pierna o el pie.