18 de marzo: Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas en Niños y Jóvenes

Las enfermedades reumáticas en niños y jóvenes son un grupo de afecciones crónicas y autoinmunes que afectan a los tejidos conectivos del cuerpo, incluyendo las articulaciones, los músculos, los tendones, los huesos y los tejidos blandos.

Estas enfermedades pueden ser dolorosas y limitar la actividad física y el estilo de vida de los niños y adolescentes. Los trastornos reumáticos más comunes en niños y adolescentes incluyen la artritis juvenil idiopática, la lupus eritematoso sistémico, la artritis reumatoide juvenil y el síndrome de Sjögren.

Cada 18 de marzo se conmemora el Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas en niños y jóvenes para reconocer el impacto de estas enfermedades en la vida de los niños y jóvenes. Este día se destaca para aumentar la conciencia sobre estas enfermedades, destacar los avances en el tratamiento, y promover el apoyo a los niños y sus familias afectadas por estas enfermedades.

Aunque se han hecho importantes avances en el tratamiento de las enfermedades reumáticas de la infancia y la juventud, aún queda mucho por hacer. La investigación puede ayudar a mejorar la comprensión de estas enfermedades, identificar nuevas terapias y tratamientos, y encontrar maneras de prevenirlas.

¿Qué podemos hacer para celebrar el Día Mundial de las Enfermedades Reumáticas de la Juventud?

1. Alimentación saludable: Es importante que los niños y jóvenes consuman alimentos ricos en nutrientes para mantener un sistema inmunológico fuerte. Evite alimentos ricos en grasas saturadas y azúcares refinados.

2. Ejercicio regular: El ejercicio regular ayuda a desarrollar y mantener la flexibilidad y la fuerza muscular, lo que puede disminuir el riesgo de desarrollar enfermedades reumáticas.

3. Mantener un peso saludable: El sobrepeso y la obesidad pueden aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades reumáticas, por lo que los niños y adolescentes deben tratar de mantener un peso saludable.

4. Prevenir lesiones: Los niños y adolescentes deben evitar situaciones que puedan aumentar el riesgo de lesiones, como la participar en actividades que requieran sobreesfuerzo o de alto impacto sin supervisión profesional.